LA PRIMAVERA DESPIERTA A LA REINA VELUTINA
El comienzo de la primavera es el momento idóneo para capturar a las reinas que despiertan del letargo invernal.
El fin del ciclo de la Velutina se produce durante los meses de octubre y noviembre y termina con el nacimiento de varias decenas o centenares de reinas que posteriormente son fecundadas para hibernar en solitario hasta la siguiente primavera. Las reinas, debido al letargo invernal, despiertan con una clara debilidad física por la falta de proteína y con la necesidad de encontrar lo más rápido posible energía a través de los hidratos de carbono.
Una vez provista de dicha energía a través de fructosa, glucosa, etc., comenzará la construcción del nido primario donde depositará alrededor de 10-12 huevos que darán nacimiento a las primeras Velutinas obreras. Durante este tiempo la reina se hará cargo de todo: la construcción del nido, el cuidado de la puesta, la alimentación de las larvas y la defensa de intrusos, con el consiguiente riesgo de que cualquier inconveniente frustre la continuación del nido primario y en definitiva, el futuro de su comunidad. Por todo ello, el lugar preferido que busca para este primer nido suele ser debajo de cubiertas, casas abandonadas, dentro de mobiliario de jardín, colmenas abandonadas, etc., para que al menos la protección climática esté asegurada.
Una vez nacidas las obreras ya tendría el apoyo de estas para la ampliación del nido o la construcción de uno nuevo definido como «nido secundario». A partir de ese instante, la reina se dedicará exclusivamente a la puesta de huevos con la intención de crecer exponencialmente hasta poder llegar a albergar entre 5000 y 8000 ejemplares de Velutinas en un solo nido. Entre los meses de mayo a septiembre se llevará a cabo la construcción de estos nidos definitivos a una altura superior entre 15 y 25 metros de altura, preferentemente en la copa de los árboles.